El titular del organismo aseguró: “Nos enteramos por trascendidos periodísticos respecto de esta reunión y el supuesto acuerdo para avanzar sobre este tema. Eso está muy lejos de la realidad, no hay acuerdo técnico”.
Explicó que, hasta el momento, solo la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) realizó estudios de avance técnico parcial sobre una variante para concluir en la futura definición de los usos y distribución del recurso hídrico de las cuencas, pero “para alcanzar dicho objetivo, también deberían abordarse aspectos técnicos, jurídicos e institucionales”.
En materia técnica, Curetti detalló que se deben definir los requerimientos de cada provincia, con los respectivos estudios de antecedentes, prefactibilidad, factibilidad o proyectos ejecutivos con sus respectivos estudios ambientales y posterior incidencia y compatibilización con los proyectos de las tres jurisdicciones y la potencialidad del recurso.
En el marco jurídico, se debe trabajar en la compatibilización de las normativas legales vigentes de las tres provincias, sobre el uso y distribución del recurso fuera del ámbito de la cuenca. “Tanto en Río Negro como en Neuquén existen leyes que impiden el trasvasamiento de agua a otras cuencas”, explicó.
En materia institucional, sobre la base de los potenciales fundamentos técnicos y jurídicos, se debe alcanzar el acuerdo final sobre la disponibilidad del recurso, para que toda asignación de caudales tenga las garantías técnico-jurídicas para los beneficiarios de las concesiones del uso del agua pública en las cuencas.
“Lejos estamos de haber acordado alguna alternativa o aprobación de proyectos técnicos desconocidos o sobre la actual disponibilidad del recurso hídrico de la cuenca, por lo que mucho menos puede requerirse de una definición política para el futuro uso compartido del agua”, finalizó Curetti.