El operativo comenzó el sábado en General Roca con la detención de los responsables de transportar los metales. Posteriormente se realizó un allanamiento donde se secuestraron más de 3.100.000 pesos en efectivo, una camioneta y una moto, además de miles de kilos de cables.
Por este motivo, se iniciaron causas judiciales y en la jornada del lunes, dos de los detenidos quedaron en libertad con pautas de conducta, y el principal sospechoso quedó con prisión preventiva por 3 meses.
El galpón allanado fue clausurado por el Municipio de Roca. Se encontraron cuadros de bicicletas, placas de bronce que habían sido robadas en el cementerio y monumentos públicos.
El Gobierno de Río Negro dio un importante golpe en la lucha contra el robo y contrabando de metales, y desarticuló una red delictiva dedicada a la sustracción y comercialización de estos materiales.
Este sábado, personal policial de la Brigada de Investigaciones de Roca interceptó dos camiones de transporte de carga y detectó que la documentación presentada por el conductor era inconsistente.
Tras la intervención de la fiscalía de turno del Ministerio Público Fiscal, el domingo se realizaron requisas y posteriormente se ordenó un allanamiento, con resultado positivo.
El robo de cables es uno de los que más daños ocasionan, tanto por la cantidad de damnificados como por el perjuicio que produce.
Este tipo de actividad delictiva implica la participación de tres sectores claramente definidos. Primero, están los individuos encargados de robar físicamente los cables. Después, están los propietarios de diversas chatarrerías que funcionan como negocios legales y que adquieren material robado en el mercado negro para su almacenamiento.
Por último, están las fundiciones y talleres donde, mediante procesos metalúrgicos específicos, se separa el cobre del aislante para su venta posterior. La carga incautada hasta el momento, tiene un valor de comercialización de aproximadamente 160 millones de pesos.