El foco se localizó en cercanías de la población Oyarzo y el ingreso al Refugio Dedo Gordo, dentro del territorio de El Bolsón. Los equipos recorren y trabajan en la zona, donde el foco fue mayormente apagado. Las tareas actuales se concentran en realizar un enfriamiento profundo y mantener la vigilancia permanente del área.
Este tipo de incendio se caracteriza por propagarse bajo la superficie, alimentándose de raíces, troncos en descomposición y materia orgánica enterrada. Su detección y extinción resultan especialmente complejas, ya que no suele generar llamas visibles ni columnas de humo, lo que exige patrullajes constantes y monitoreo especializado.
Se estima que este pequeño rebrote podría haberse originado por la persistencia del calor acumulado en el subsuelo y la escasez de lluvias durante el otoño.
Desde el Gobierno de Río Negro se reitera el pedido a la población de no acercarse a las zonas afectadas, mantenerse informada únicamente por medios oficiales y reportar cualquier indicio de fuego o humo al 103.