El primer episodio se registró cuando un bebé de un año y dos meses se estaba asfixiando en su casa. La desesperación de la familia se transformó en alivio gracias a la inmediata respuesta de los policías que acudieron al lugar. El Cabo Parada realizó maniobras de reanimación mientras trasladaban al pequeño en el móvil policial hacia el hospital local. Minutos después, el niño recuperó la respiración y logró estabilizarse.

Semanas más tarde, el mismo efectivo volvió a protagonizar un hecho similar cuando una madre llegó a la dependencia policial con su beba en brazos, sin respirar. Sin dudar, el Cabo Julio César Parada tomó a la niña y comenzó a practicarle maniobras de reanimación hasta que expulsó flemas y volvió a respirar. Luego, fue trasladada de urgencia al hospital Ernesto Accame, donde se confirmó que estaba fuera de peligro.
Desde el Ministerio de Seguridad y Justicia destacaron el accionar del Cabo Parada, subrayando la importancia de la capacitación constante en primeros auxilios que reciben las y los integrantes de la Policía de Río Negro.
La profesionalidad, la empatía y la rápida respuesta del Cabo Julio César Parada reflejan el compromiso de la Policía de Río Negro con la comunidad, brindando una asistencia fundamental en momentos donde cada segundo puede salvar una vida.