El hecho ocurrió ayer cuando efectivos de la Brigada Rural de Bariloche realizaban tareas de identificación de personas y vehículos en un tramo estratégico de la ruta. Al detener un Ford Ka, los uniformados solicitaron a los ocupantes que exhibieran el interior del vehículo. La inspección reveló una escena inesperada: en el asiento trasero se encontraba una vaca faenada y depostada, dividido en partes como cogote, costeletero, paletas, costillares y cuartos, con un peso total aproximado de 220 kilos.
Ante la consulta sobre el origen de la carne, el conductor manifestó haberla adquirido a un tercero, sin poder acreditar la propiedad ni presentar certificado sanitario. Además, el vehículo no contaba con habilitación para el transporte de alimentos, lo que motivó la intervención inmediata de los efectivos en base a la Ley Provincial 2534, que regula la faena y comercialización de productos cárnicos.

Una vez finalizado el procedimiento se procedió a la destrucción de la carne decomisada en el vertedero municipal de Pilcaniyeu. La acción fue documentada mediante acta oficial y contó con la presencia de testigos de Comallo y Pilcaniyeu, quienes certificaron el cumplimiento de las medidas sanitarias y legales.
Este tipo de controles refuerzan el compromiso de la fuerza con la salud pública y la seguridad alimentaria, evitando que productos sin trazabilidad lleguen a la comunidad.